martes, 14 de enero de 2014

Esos piques insanos

Hoy, Martes. Día de recuperación, pues ayer tuvimos entreno. Y, por primera vez después de mucho tiempo, con quórum de participantes. Hacía muchos (meses) que no corríamos todos juntos, y, aprovechando el desentreno general, y que no me dolían los remos, me decidía a tirar como un loco. Oye, que a mi me dejan tirado (y lo volverán a hacer). Para un día que lo hago yo, no me critiquéis en exceso. Prometo que mañana volveré a ser bueno...o no.
 
y es que, ¿qué sería de este sano deporte sin los insanos piques? Pues eso, un aburrimiento. Menos mal que soy de los del paquete de atrás, que si no me volvería insoportable.
 
Tanto hablar de las virtudes del Running, del efecto zen que provoca, de la descarga de adrenalina, del compañerismo... ¿y nadie habla de que somos como buitres carroñeros, siempre espiando la debilidad ajena para hacérsela pagar? Si somos peores que los conductores, por favor... Eso sí, cuando alguien se hace daño, se para (faltaría más). Pero a cambio de desangrarle a chirigotas en las cañas.
 
¿Competición con uno mismo? seguro, pero si podemos pasar al vecino del 5º, mejor que mejor. Que picones somos un rato, pero lo de mentirnos a nosotros mismos, me parece demasiado. y, para que negarlo, mola.
 
Lo malo es cuando estás echando el higadillo fuera y de repente escuchas a los que has logrado dejar atrás 10 metros rajando como porteras. ¿Será posible? estos seguro que tienen doble turbo, o algo así. ¿Se doparán? Pues será a base de ginebra, porque otra cosa no les veo yo meterse...y a eso doy positivo yo también.
 
Va a ser que no estamos dotados con un genoma keniata, para darle a la pierna, sino con uno más acorde al lanzamiento de martillo, qué le vamos a hacer.
 
Pero vamos, que se descuiden. El día menos pensado me bajo el bate y, como me ponga el primero verás como no pasan.
 
Un abrazo, compis...
 

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