jueves, 3 de abril de 2014

...Y los cielos se abrieron

Mira que no pensaba escribir nada hasta el Lunes (Sobre todo porque poco tenía que contar..) Pero es que ayer nos cayó el cielo sobre nuestras cabezas.
 
Ibamos tranquilamente corriendo por el parque - bueno, los demás iban tranquilamente corriendo por el parque, un servidor iba sufriendo como una perra detrás de ellos, es lo que tiene esto de ser diesel- cuando nos empezaron a caer cuatro gotillas en la cabeza.
 
-Bah, esto no es nada-Pensamos. Ya, ya, nada. A los dos minutos habíamos pasado de un parque con cuatro charquitos y una temperatura fresca y agradable para correr a un barrizal inmundo, en el que nuestras zapatillas se hundían sin remedio, calados hasta los huesos y con dificultades hasta para respirar. Noé, a nuestro lado, un tuareg.
 
Oye, como caía... Hasta tal punto que nos tuvimos que volver a casita, no por mojarnos, sino por miedo a los trompazos. Que uno no se había puesto el mono de triatlon hoy. Un poco más y nadamos, oye.
 
Y lo peor del caso es que, como si se estuviesen riendo de nosotros, fué llegar al portal y dejar de llover. Claro, que cualquiera salía. a esas alturas teníamos agua en las zapatillas como para avituallarnos en una maraton.
 
En fin, gajes del hobby. bien pensado, nos lo pasamos bien. Para que luego digan que no estamos un poco tocados.

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