viernes, 28 de febrero de 2014

El Pirata Hojalata (9)- ¡A por ellos!

Y hoy, por ser viernes, nueva - Y por el momento última - entrega del pirata más famoso de este blog.
Buen finde..


El Pirata Hojalata (9)- ¡A por ellos!

Habíamos dejado a nuestros amigos planeando cuidadosamente la venganza contra el ataque pitara que recibieron en su isla, mientras Jorge se dirigía en su fabuloso barco a su camita. Así pues, cuando este último regresó a la isla, después de un largo día en la tierra de los mayores, se encontró a sus amigos esperándole, dispuestos a emprender la expedición de castigo a la isla pirata, con todos los pertrechos necesarios apilados en la playa (es decir, comida, bebida y sus espadas de cartón, además de unos gorros de ala ancha, por si hacía mucho sol)
Sin más, y después de cargar los bártulos, emprendieron viaje hacia el territorio de los malvados, y tras unas horas de navegación, poquitas porque el barco de Jorge era muy veloz, avistaron la isla en forma de calavera de los terribles piratas encabezados por Ojochulo.
-A todo esto… ¿Cuál era el plan? –dijo Jorge, pues no había participado en la elaboración del mismo por haberse tenido que ir a su casita.
-Muy sencillo – Repuso Hojalata – Tras mucho deliberar, hemos decidido que lo mejor será ir a su poblado, atacar de golpe y hacerles retroceder hacia el mar, que Tiberio nos ha dicho que tiene ganas de morder unos cuantos culos piratas.
-anda que os habéis esforzado mucho en hacer planes, eh?
-Mira este, ¿Se te ocurre algo mejor?
-No, si me parece bien, pero con tanto pisto que os habéis dado en el viaje…
-Venga, no discutáis, que los piratas nos han visto, y se están preparando para defenderse – les avisó Clara.
Y, sin más ni más, allá van los cuatro amigos, dando feroces gritos de guerra, mientras los desconcertados bucaneros corrían de un lado a otro de la isla, desconcertados pues no se esperaban el ataque.
De hecho, la batalla duró poquito, porque, como todos los abusones, estos piratas eran unos cobardes, y al ver que alguien les atacaba, enseguida salían corriendo. Lo malo es que, como estaban en una isla, no tenían otra opción que salir nadando, ¡Y ahí les estaba esperando el hambriento Tiberio, que daba buena cuenta de cuanto pirata se le acercaba! ¡Y lo peor no era que se los comiera, era que los contaba!
-¡Uno! Jojojo..¡dos! Jojojo… a ciento veinte llegó, y ¡Que enormes carcajadas daba!
Al final, sólo quedaron un grupo de malvados, situados alrededor de celestina Ojochulo, que, aprovechando la confusión, fueron capaces de llegar hasta su barco y salir huyendo antes de que los amigos les alcanzaran, no sin recibir unos cuantos cañonazos, pero aun así logrando escapar sin graves daños, mientras Celestina miraba, muy seria, a sus enemigos desde el castillo de popa, amenazando con vengarse con su mirada, rumbo a su guarida secreta.
Tras esta memorable victoria y el banquete de chuches que se dieron para celebrarla, regresaron a su isla, para pasar el resto del día jugando, una vez acabada la amenaza pirata, aunque…Quedaba Celestina, con la que tendrían que tener cuidado, de ahora en adelante.
¡Bah! , mejor. Así tendrían alguien a quien perseguir, que si acababan con todos los malvados, tendrían que cambiar de profesión, y ser bomberos, o algo así.

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