Pues sí.
Hoy (Por ayer, que esto va con decalaje) tocaba rodaje "largo", en vista de que quedan como tres meses para la meda maratón prevista, y que esta semana no sé si podré volver a correr, a no ser que me anime el sábado.
Si por largo se entiende rodar casi 12 km, frente a los diez habituales, claro. El problema es cuando en vez de 12 toquen 16, circunstancia que aún no me quiero ni plantear.
¿Correr dos horitas seguidas? No sé si me aburriré como una ostra o sufriré como un perro, probablemente las dos cosas juntas. Ya no quiero imaginar lo que será correr el maratón enterito.
Es lo que tiene correr a la velocidad de la luz. Que se te hace eterno. Menos mal que por la noche hay poca gente, que esto de salir en invierno tiene la desventaja de que ya no quedan aficionados en los parques, como conté en alguna ocasión previa.
Por lo menos ya voy aguantando el ritmo de los colegas, con lo que se hace menos aburrido. Y, como hay uno que se piensa correr los 42,195, me huelo que no voy a tener problema de compañía en las tiradas largas.
Otra cosa son las ganas. Probaremos. Si no apetece, pues nada, que esto es un hobby. Pero voy a tener que dejar de leer blogs de running. Desmoralizan mucho.
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