Y llegó
la carrera.
Pues
eso. Domingo. Toca madrugón, que hoy hay carrerita por el centro de Madrid.
Afortunadamente la puedo correr, porque el Jueves no podía ni levantar el brazo
(Tendiditis de hombro, parece ser), con lo cual todos los entrenamientos de la
semana se fueron al garete.
Por lo
menos parece que para la carrera se han pasado los dolores. Así pues, me
levanto, me pongo los trastos y me meto un plato de pasta entre pecho y
espalda, que con el estómago vacío no sé correr.
Llegada
al Bernabéu, colas para dejar la ropa de abrigo en el guardarropa… En fin, lo
típico. Dan la salida a la hora prevista (Bueno, tres o cuatro minutos más
tarde, pero casi, casi) y allá vamos.
Como salgo
intentando coger a mis compis, empiezo bastante deprisa, y la primera parte de
subida hasta cuzco se me hace bastante corta. Y no digamos la bajada. Total,
que al llegar al Km. 4 (que es el primero que veo), miro el reloj y veo 20 min.
Clavados. De ahí surgen dos pensamientos contrapuestos:
-¿Pero
qué estás haciendo?? Vas medio minuto más rápido que lo previsto
-Venga,
hombre, tira… que esto es to pa bajo
Y,
siendo un tipo frio y calculador, me decido por la segunda, aun sabiendo que lo
más probable es que reviente en algún momento de la carrera.
Así
seguimos hasta el 7 (siguiente km. Que veo), en el que veo que sigo más o menos
igual, habiendo perdido unos 30 segundos con el ritmo de 5:00 clavado. Así que,
ya puestos, me decido a intentar tirar lo que pueda. Menos de 50 no creo que
haga, pero va a andar cerca.
Y así,
cuando llego a la meta, miro el Garmin y veo 51:27. Teniendo en cuenta que
pretendía hacer menos de 55 no está nada mal, pero esto me obligará a intentar
ir a por el sub-50 para la próxima. Pero vamos, que hemos mejorado la MMP en más de 6 minutos.
En
resumen, una carrerita muy rápida, casi toda cuesta abajo salvo la salida, un
repecho de Neptuno a Sol y una ligera cuesta en la llegada, y en la que, al
ponernos relativamente hacia delante, hemos podido correr bastante bien todo el
camino. Ideal para hacer marca, incluso
mejor que la Norte-Sur. Mi duda es si
pusieron todos los puntos de referencia o yo tuve visión selectiva. Ah, se me olvidaba. Ganamos los madridistas.
Al acabar la carrera nos dieron (aparte de una horrible camiseta, que ya habíamos recogido), lo típico: isotónica, agua y publicidad varia, avituallamiento que completamos con el tradicional bocadillo de calamares remojado con cerveza.
Siguiente
parada: San Silvestre.
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