hoy os voy a colgar un cuento que hice para mi hijo. Va en capítulos, o sea que ya iré colgándolos poco a poco. Que os guste...
1- La isla de Hojalata
Hay un lugar lejos, muy lejitos, en medio del mar de los sueños, por donde nunca pasa nadie… Bueno, casi nadie, porque, de hecho, sí que vive alguien, alguien muy especial.
1- La isla de Hojalata
Hay un lugar lejos, muy lejitos, en medio del mar de los sueños, por donde nunca pasa nadie… Bueno, casi nadie, porque, de hecho, sí que vive alguien, alguien muy especial.
En realidad es una isla, ni grande ni
pequeña, sino todo lo contrario. Tiene de todo, un bosquete, palmeras con sus
cocos y sus monos, huertas y playas. Mira si es variada, que tiene hasta una
montaña. Es una isla muy rara. En una mitad, siempre hace sol, y la otra...
siempre está nublada.
¿Que quien vive ahí, me preguntas? Bueno,
pues vive Hojalata.
Hojalata es un niño pirata, que se dedica a
jugar en la isla, a saltar olas, a correr y a nadar, y cuando se aburre un
poquito, sale a la mar, con su barco amarillo y su amigo Tiberio, a rescatar
princesas y recuperar tesoros. Es un pirata bueno, no te vayas a creer.
Solamente ataca a los piratas malos y feos, que llevan parches y patas de palo,
y que se ríen muy fuerte y tratan de meter miedo, pero nada tienen que hacer
con Hojalata, como luego podrás ver.
Hojalata es moreno, altito y delgado, y le
gusta mucho jugar con la arena, y correr por la playa. Tiene una camisa a
rayas, y pantalones piratas, para que cuando juega con sus amigos, no se
tropiece con los bajos, y pueda jugar a pillar mejor.
En su isla, siempre se está contento, porque
es una isla mágica, en la que se hacen realidad los sueños. Por el día, todos
juegan, ríen y hacen travesuras. Por la noche se duerme a gustito, acunado por
el mar y las estrellas.
Hay un río de agua dulce y fresca, y mucha sombra
para refugiarse del calor, y un par de cabañas, una en el lado de la sombra, y
otra en el del sol.
Bueno, y ahora que conocemos un poquito la
isla, vamos a hablar de sus habitantes, que son dos...bueno, o tres, según se
mire.
Primero está Hojalata, del que antes te he
hablado, un pirata bueno, como te he explicado.
Con él siempre está Tiberio, su amigo
especial. ¿Sabes quién es? Es un amigo un tanto particular. No es como tú ni
como yo, ni siquiera es pirata... Bueno, o sí, pero es un tanto distinto de
Hojalata. En primer lugar, no es humano, es un tiburón, gris y grandote, y un
tanto malote, pero de buen corazón.
Cuando los malos le ven, huyen, pues a
Tiberio le gusta morderles en el culote. Normalmente va por delante de Hojalata,
que navega en su barco, pero, a veces, este se monta en su lomo y, con su
espada al cinto, persigue a los malos en sus lomos.
Todos ellos huyen al contemplar esta visión...
¡Un niño pirata les persigue, a lomos de un tiburón!
¿Que si están ellos dos solos? Depende de
cómo lo veas… En la isla hay un montón de animalitos, y como es mágica, todos
juegan muy juntitos, pero además… hay un niño pequeñito.
¿Qué quién es? ¿No lo sabes? Deberías… te doy
una pista… Se llama Jorge.
Que sorpresa, eh? Es un niño bueno, valiente
y animado, que, de vez en cuando, cuando está dormidito, navega hasta la isla
de Hojalata por el mágico camino de los sueños. Cuando está despierto, es un niño
normal, muy alegre, al que le gusta mucho jugar...Pero, cuando llega la noche,
¡algo pasa! Jorge se prepara, se dirige hacia la isla, y allí, junto con sus
amigos Tiberio y Hojalata, hace infinidad de cosas.
Juega, grita y ríe, se sumerge con Tiberio, y
corre con Hojalata. Los tres son muy amigos, y se lo pasan fenomenal.
Los tres juntos saltan las olas y persiguen
piratas, y, cuando se cansan…pues descansan, tumbados en la arena.
Cuando es hora de levantarse, sus papas le
llaman, y deja a Tiberio y a Hojalata jugando en su playa.
Y bueno, qué te voy a contar que tú no sepas,
de esta isla mágica, en la que tú, por las noches, juegas. Otro día sigo, y te
cuento alguna de tus historias.
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